Una copa de vino ante el espejo, el licor y la imágen me impactaron. Dónde está la bella joven que solía ser? Y la adolescente flacuchenta y problemática de hermosos ojos verdes ? Que pasó con áquella niña de orejas grandes y sueños inmensos? Dónde quedó el bebé más hermoso que había nacido áquel 18 de Julio, según mi madre? Porqué no recuerdo casi nada de ellas?
Brindé...brindé por la memoria perdida, y sin querer dije un conjuro mágico al parecer, porque de pronto empezaron a brotar personajes de la nada...allí estaba el bebé más tierno que jamás había visto, me sonreía y supe que era yo, aparece silenciosa una niña de ojos verdes y orejas llamativas,con la pena en la mirada de que su madre le corta el pelo muy corto sin posibilidad de taparlas, la abrazo consolándola.
La edad del pato...la reconocería donde fuera a esta niña mujer que se me pone al lado, con sus largos cabellos enmarañados que me mira huraña, desafiante y le susurro al oído un consejo..."No te enamores de él, es un tonto" las dos sabíamos de quien le hablaba. Y entonces me vinieron los recuerdos de cúanto había sufrido en esas edades...y brindé de nuevo, esta vez por el olvido.
Brindé...brindé por la memoria perdida, y sin querer dije un conjuro mágico al parecer, porque de pronto empezaron a brotar personajes de la nada...allí estaba el bebé más tierno que jamás había visto, me sonreía y supe que era yo, aparece silenciosa una niña de ojos verdes y orejas llamativas,con la pena en la mirada de que su madre le corta el pelo muy corto sin posibilidad de taparlas, la abrazo consolándola.
La edad del pato...la reconocería donde fuera a esta niña mujer que se me pone al lado, con sus largos cabellos enmarañados que me mira huraña, desafiante y le susurro al oído un consejo..."No te enamores de él, es un tonto" las dos sabíamos de quien le hablaba. Y entonces me vinieron los recuerdos de cúanto había sufrido en esas edades...y brindé de nuevo, esta vez por el olvido.
Que curioso, escribimos el mismo título en el mismo día. Me gustó tu micro. Brindemos!!!
ResponderEliminarDe hecho , lo escribí después de leer el tuyo, de algún modo me inspiró, pero no me había fijado que tenemos el mismo título..en fin, saludos querida Puck Y salud..chinchin
ResponderEliminar¡Bravo! Oye, una de mis pasiones son los ojos verdes, me enloquecen! ¡Brindemos!
ResponderEliminarY Ángeles Sánchez escribió sobre el olvido, como la canción de Sabina de Puck. Leo al Indio y Víctor había escrito el mismo relato que él (aunque no lo había publicado todavía), y a mi me dicen que mi panadero se parece al Juan Panadero de Alberti, leo sobre él y descubro por qué tiene la mirada perdida...
ResponderEliminarEstá pasando algo, tenemos a las musas descolocadas.
En cuanto a tu relato Maria Luisa, ojalá pudiéramos hablar con nuestras yos, eso no pero aprender de ellas.. un rato.
Abrazos
Salud !!Señor Héctor, vivan los ojos verdes :)
ResponderEliminarAnita, jaja que locura, cosas que pasan, creo que me hubiera encantado hablarle a la niña que fuí..es que era medio tonta :)
Abrazos queridos amigos literarios.
Que bonito, con tanta dulce melancolía. Hasta música parecía salir de éste relato.
ResponderEliminarGracias por tan bellas palabras :)
ResponderEliminarQuerido Señor Carlos.