Siempre al acostar a mi madre y darnos las buenas noches, me da un beso y un abrazo al tiempo que me dice: "Qué haría yo sin ti" se me encoge el corazón al verla tan ancianita y desvalida, conmovida no dejo de pensar...Y qué haría yo sin ti, mamá.
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Que ternura más grande... esa relación que ha cambiado hacia el otro lado y que a las dos os sigue dando tanto...
ResponderEliminarPrecioso
Si Anita querida, cúanta razón tienes, ahora es al revés, es mi hora de demostrarle, cúanto la quiero :)un abrazo.
ResponderEliminarGran apertura de interpretaciones con este micro. Precioso.
ResponderEliminarUn besico.
Sin el otro no somos nada.
ResponderEliminarA veces la vida es tan triste, porque hay cosas que sabemos que si van a pasar... Un abrazo amigos.
ResponderEliminarPrecioso ese cariño recíproco!! Saludillos
ResponderEliminarHay que tener mucho cariño para saber dejarse ayudar, tanta como para ver que somos necesarios.
ResponderEliminarUn abrazo
Un abrazo Puck y Bicefalepena, amar a nuestros ancianos, cuando se han vuelto de nuevo niños, es sólo devolver lo que alguna vez recibimos, gracias amigos
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