El regalo olvidado

Tenía ya dos semanas en el hospital, nadie quería decirme nada pero sospecho que estoy más grave de lo que dicen.  El comienzo de otro aburrido día cambió de repente cuando entró mi querida amiga Francis.

Con su habitual cháchara me dijo que tenía algo que había olvidado entregarme, con malicioso gesto lo sacó de su bolso...

Era una cajita pequeña envuelta primorosamente, ábrela, me dijo  impaciente.  Era una pequeña Unazukin !!

Ahora en estos menesteres en que me encuentro no era precisamente el mejor momento para tener una unazukin, malditas las ganas que tenía de preguntarle si alguien me quería... Mi desilusión debió de traslucirse y me dio un beso en la frente, puso la muñequita en la mesita de noche y se despidió.  Comenzaron los dolores de nuevo, la enfermera me puso mi medicina y pude calmarme.  De pronto me fijé en la Unazukin, que parecía mirarme.

Pensé mientras la observaba, Y si te preguntara si voy a morir?  La muñequita comenzó a asentir....Bajaba y subía la cabeza diabólicamente !!!sí! si!  si!!!! me quedé de una pieza !!! me había contestado con solo pensarlo, volví a pensar la pregunta,  Será pronto?? asintió de nuevo frenéticamente, y entonces....
!!estiré la pata !!