Estaban todos nerviosos, no podían dejar de pensar en la reacción del Doctor Méndez, eran estudiantes de un novedoso proyecto de comunicación con animales, enseñaban el lenguaje de señas a un chimpancé excepcionalmente inteligente llamado Adán, habían conseguido grandes avances, pero la juventud, ya se sabe...
Se acercaba la hora, dejaron de oirse las risillas nerviosas y muy serios se pusieron detrás del Doctor, se abrió la cortina que tapaba el recinto donde estaba el chimpancé. Se saludaron en perfecto lenguaje de señas y Adán comenzó a gesticular en lo que parecía una oración completa.
El Doctor asombrado miró hacia abajo y se cercioró, rompieron en carcajadas y todos tuvieron un 10 en su trabajo. El ayudante del Dr. Méndez no entendía lo que había pasado y preguntó qué es lo que le había dicho el chimpancé. Pues verá usted me dijo:
"Tiene la bragueta abierta..."
Me gustó:)
ResponderEliminarUn saludo,
Je, je.
ResponderEliminar¿Y al mono le importaba?
Un beso, Marisa
Fue una broma de sus alumnos querido Torcuato jajja, Un beso a tí y a Javier Domingo:)
ResponderEliminarMuy divertido, Artista!
ResponderEliminarUn besazo
Un beso mi querida Anita, me alegra que sonrieras :)
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