Dame la pata.com

Estaba haciendo mis compras cuando la vi, flacuchenta pero llena de vitalidad, jugando con un papelito en el suelo...como un niño. Se acercaba a la gente y de un empellón la alejaban, tomó agua de un charquito en el suelo.  Tenía que ir a la panadería, pero me prometí a mí misma regresar para darle un pancito aunque sea y así lo hice.  La busqué y no la veía, se había enrollado y dormía en un rincón, Caminé hacía ella y tuve que despertarla para darle el pancito...lo que sucedió a continuación fue increible, me hizo una danza de alegría, me dió miles de besitos, iba a comerse el pan y se devolvía a darme las gracias de nuevo.  No tuve corazón para dejarla allí a su suerte, a escondidas la subí al segundo piso de mi casa para tenerla conmigo y darle refugio a esta pequeña perrita, ponerle el nombre no fue díficil porque te da la pata mil veces cada vez que te ve :) Con ella ya tengo 9 perritos, una locura...pero cada uno de ellos trae felicidad a mi vida.