Los artistas artesanos creamos pinturas, esculturas y entonces sabemos un poco de restauración porque muchas veces corregimos nuestros errores y tenemos que hacer que no se note nada :) Por eso es que me he atrevido a pedir la restauración de una imágen de la iglesia de mi pueblo. Estoy trabajando en un hermoso Cristo, el padre me dió además dos imágenes pequeñas para restaurarlas en mi casa, una es San Martín de Porres, el santo de color al que le gustaban los animales.
Como yo veo menos que Pepe leche ahjaja, vi en las manos De San Martín algo rojo y me dije...tiene un pajarito en las manos, reconstruí la otra mano donde lleva la escoba y ni corta ni perezosa, le puse el piquito y los ojos al pobre pajarillo que parecía haberlos perdido. Esa noche me vino a visitar una joven que está en el Opus Dei y por lo tanto sabe de todas esas cosas y le comenté lo del Santo y su pajarillo, al enseñárselo me dijo incrédula:
"NOOOO...lo que tiene en la mano el santo es el sagrado Corazón de Jesús !!"
Pero resulta que ni siquiera es San Martín de Porres, es San Benito de Palermo. Upps!
Pero resulta que ni siquiera es San Martín de Porres, es San Benito de Palermo. Upps!
Muerta de pena le quité inmediatamente el piquito y los ojitos al pobre Sagrado Corazón de Jesús y pedí perdón casi de rodillas a Dios y a San Benito...espero que me perdonen :S
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