Un día odioso pintando la cocina, todo estaba hecho un desastre, pintura por todas partes, no encontraba nada de lo que buscaba. Me puse de mal humor, no deseo hablar con nadie, decidí ponerme a limpiar y de pronto al apretar el lavaplatos...todo se llenó de burbujas brillantes como soles, el mal humor desapareció y tuve un encuentro del tercer tipo con la felicidad :)
Bien por positiva.
ResponderEliminarHay que darle zap mental a cualquier negatividad en la mente.
Igualito que hacemos con los canales de televisión cuando algo nos disgusta.
:) Si hasta en los momentos peores hay un lugarcito para la felicidad, sólo hay que saber verlo, un abrazo mi querido Carlos.
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